ADIOS...
Adios es una palabra que me han dicho tantas veces que quizás debería ya de acostumbrarme a ella. Sin embargo no es así, y cada vez que alguien querido la pronuncia causa el mismo dolor de la primera vez.
No voy a pedirte que te quedes sabiendo cuanto duelen tus alas, no voy a impedirte volar al mar que te curará, se que al quererte debo buscar tu bien aunque este cause mi dolor.
Más he de decirte antes que te marches que TE QUIERO AMIGA GAVIOTA!
Me quedo tus palabras y las sonrisas que me has hecho esbozar, me quedo con las sensaciones y las emociones, me quedo con el tiempo que sin tiempo y con distancia compartimos.
Sabete poseedora de una parte de mi corazón y enterate que a la hora que quieras un remanzo para descanzar el vuelo yo estaré esperandote.